jueves, 3 de diciembre de 2015

Hablar de cáncer y algo más.

Hace 12 años un médico especialista en endocrinología sin dar tantos rodeos me dijo: "Lo tuyo es un cáncer de tiroides", y ahí estaba yo, sola, sentada frente a él con un par de estudios en mis manos y un abismo que se abría y comenzaba a caer sin entender lo que me decía.
En esa caída libre, que duro segundos pero a la vez fue interminable, sin fondo; pensé en mis hijas. Mi familia. ¿Cáncer a mi edad?. Porque cuando se te diagnostica cáncer inmediatamente lo asociamos a la "muerte", a la forma en que vamos a morir; y si...! Las personas mueren de cáncer!
Mi madre estaba muriendo de cáncer...
Imagine la vida de mis hijas sin mi presencia, cuantas cosas me perdería... Y llegué a la tan trillada frase-pregunta "¿Por qué a mí?"
Y el tiempo fue transcurriendo entre: dietas bajas en yodo, Yodo radiactivo I-131, cámara gamma, estudios y controles. Hoy veo crecer a mis hijas y todo eso que imagine que me perdería de compartir a su lado, está ocurriendo; hasta que otra vez me encontré con un nuevo obstáculo, un día como hoy, un 3 de Diciembre. Hace un año.
Alguien me dijo: "Son los retos que te impone la vida, el destino"...y la verdad que yo prefiero llamarlo "Falla de Fabricación". La cuestión que una mañana comencé a experimentar ciertos síntomas totalmente desconocidos a todo lo que ya había experimentado. Ojo izquierdo no parpadeaba, todo lo que tomaba o comía en ese momento se escapaba de mi boca, susto!
Correr a urgencias! Tomografía urgente! Descartamos un ACV. Neurólogo. Diagnostico: Parálisis Facial de Bell.
Otra vez paso de la ignorancia total a "especializarme"en virus, nervios, actividad cerebral, musculatura facial, etc etc...
Tardes de terapia de estimulación.
Pronta recuperación y muchas anécdotas graciosas con mis gestos faciales.
Si mis hijas leen esto, recordarán y reirán.
Nada me ha sido fácil. Trato de encontrarle un sentido. Voy afrontando. Voy superando. Voy trascendiendo.
He aprendido a perder, en definitiva todos sufrimos alguna pérdida y vendrán otras tantas. Ya sea un ser querido, un trabajo, un amor, los compañeros de nuestras vidas (peluditos y bigotines) muchas cosas dejaremos ir en esta vida
.
He perdido mi buena salud, pero créanme que jamás perderé las ganas de vivir...

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